La Gastronomía es creatividad y libertad, pero también es disciplina y compromiso. Porta tu filipina con orgullo y respeto, que tienes en tus manos una gran responsabilidad.
Ya hemos hablado de lo grandiosa que es la profesión gastronómica: creativa y activa, siempre ideando las mejores experiencias culinarias para los comensales, y la innovación de los platillos sin perder la tradición ni sus raíces. Si aún no lo has leído, te invito a verlo en esta entrada.
Y todo lo anterior es cierto. Sin embargo, como cualquier otra profesión, no podrás llegar hasta donde quieres sin disciplina, compromiso y responsabilidad. Y, en esta entrada, queremos hablarte de dónde debe iniciar tu compromiso con la Gastronomía: la filipina.
La filipina es al Chef, como el uniforme al deportista
Si observas a un deportista serio, que le apasiona lo que practica y le enorgullece representar a su equipo; suele pasar que lo primero que hace cuando tiene una gran victoria, es besar el escudo que se encuentra en su uniforme. Esto es porque en el momento en que lo visten, saben a quién representan: sea un club, un municipio, un estado o un país.
Un ejemplo claro de esto, es el deporte del fútbol. Una de las frases más utilizadas aquí, es la de “amor por la camiseta”.
Así de apasionado debes sentirte cuando portas tu filipina mientras representas a tu escuela, tu lugar de trabajo, o tu propia marca. Emocionado por lo que estás haciendo, y respetando todo el trabajo que hay detrás de lo que en ese momento estés preparando.
Nuestras canchas son las cocinas, y nuestro uniforme la filipina.
Los primeros pasos hacia tu meta, se dan en los pequeños detalles
Como ya mencionamos, una meta se alcanza con disciplina y constancia. Y, siguiendo con el ejemplo de los deportistas, el primer paso para ellos es tenerle respeto a su uniforme. No por lo que es, sino por lo que representa.
En este sentido, para nosotros los Chefs, el primer paso de disciplina es el respeto por la filipina.
Si estás en la cocina de tu institución, unifórmate con tus compañeros, porque ahí estás iniciando (literalmente) tu carrera de Chef profesional. No pongas “peros” para no hacerlo, más bien, toma seriamente la responsabilidad que tienes.
El día de hoy puedes ponerte la filipina que represente a tu institución. Pero si haces este primer paso bien, también lo harás cuando portes una que represente a tu marca gastronómica.
Paso a paso llegarás, ¡y en Carême te ayudamos!
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